Muchas gracias a los compañeros por haberme invitado. Las palabras de los compañeros que me antecedieron me ponen en un compromiso, porque estuvieron muy bien. Comparto parte de las cosas que han dicho. Creo que la gran tarea del movimiento popular organizado es el debate programático, es la profundización programática. Creo que la crisis por la que está pasando la izquierda es justamente por no tener un programa elaborado. Un Programa para la etapa, pero un Programa no sólo para la etapa sino de más largo plazo. Entonces cuando hablamos de estos temas tenemos que saber que la construcción concreta del programa para dar respuesta, no solo a la crisis, sino también a los embates de este gobierno, es la tarea primordial. Porque con lo que vamos a militar, en los barrios, en los centros de estudio, en los sindicatos es con un Programa. Si no hay programa atrás, es muy difícil dar esa batalla. Y forma parte también de la reconstrucción de la organización de la izquierda, para poder dar las batallas, las cuáles los compañeros hacían referencia, y que son muy importantes. Creo firmemente en los debates programáticos, que creo que es lo que falta, en la izquierda en general, y estas instancias son buenas como para plantearlo, empezar a discutirlo. Ver qué tiene vigencia de todo el acervo histórico de la izquierda uruguaya.
En segundo plano, lo que los compañeros invitaron a hablar. 9 de julio, fecha importante, huelga general, como respuesta al Golpe de Estado cívico-militar-fascista. Las categorizaciones no son menores, hay que categorizar y conceptualizar bien. Fue una dictadura cívico-militar-fascista, y eso también es parte del debate que se tuvo durante mucho tiempo. ¿Cómo categorizar la dictadura que tuvimos?, ¿Fue igual a la dictadura Argentina?, ¿Fue igual a la dictadura brasileña?, ¿Fue igual a la dictadura chilena? ¿Formó parte de un mismo proceso? Sí. ¿Fueron idénticas? Bueno, tal vez no. Cada una tuvo su su particularidad, porque los pueblos también tienen sus particularidades y está bien abrevar en las particularidades para dar también cuáles son los procesos propios que tenemos que llevar a cabo y en ese sentido, los compañeros me invitaron a hablar de Organización Estudiantil y el Movimiento Obrero.
Organización estudiantil existe desde antes que existiera la Federación de Estudiantes Universitarios de Uruguay. Siempre la organización estudiantil en Uruguay tuvo un claro sentido internacionalista y americanista, eran los términos que se manejaban en aquella época, a principios del siglo 20. Y en Uruguay, particularmente, siempre estuvo muy presente del lado de la lucha de los trabajadores. Eso hay que tenerlo claro, porque no en todos lados, las organizaciones estudiantiles han tenido ese proceso, sobre todo en Hispanoamérica. Un proceso que en otros lugares de Hispanoamérica costó más, que el estudiantado se acercara a las luchas obreras. En Uruguay tuvimos un proceso en el que, desde el inicio, las organizaciones estudiantiles estuvieron al lado de las reivindicaciones obreras.
Las primeras huelgas de los tranvías tuvieron solidaridad estudiantil, justamente en el segundo gobierno de Batlle. La huelga de tranvías tuvo solidaridad estudiantil presente y activa, que va a confluir en la fundación de la FEUU en 1929. La primera organización de carácter nacional, que agrupaba unitariamente a todos los centros de estudiantes y asociaciones.
Hay que tener claro, también, desde el punto de vista histórico que la conducción de esa FEUU cuando se fundó, no era una conducción de la izquierda, ni de los partidos fundacionales de la izquierda, como puede ser el Partido Socialista o el Partido Comunista. Estaba conducida por los sectores más democráticos del Partido Colorado y el Partido Nacional, y muchas de las figuras de la FEUU, luego formaron parte de esas agrupaciones políticas, también hay que tenerlo claro. A la izquierda le va a costar mucho entrar en la organización estudiantil.
Eso no quiere decir que, la FEUU, no haya nacido en un baño de lucha en contra del autoritarismo. Porque, fundada en 1929, su primer baño de lucha fue en la calle, peleando contra la dictadura de Terra. Al lado de nuestros trabajadores, pero la presencia estudiantil, sobre todo la FEUU contra la dictadura del terror, fue fundamental. Hay que tenerlo claro porque muchos de esos sectores democráticos que militaban dentro de los Partidos Tradicionales, y formaban parte de la dirección de la FEUU, luego van a estar presentes en la fundación del Frente Amplio en el 71. Como un Quijano, por ejemplo, y otros. Pero lo que siempre hay que tener en cuenta de la FEUU, además de su año de lucha nacional contra el autoritarismo y la dictadura de Terra, dictadura que además era proNazi, para aclararlo, en el año 33, es siempre su claro contenido programático antiimperialista, desde su fundación. Siempre. Más allá de su vaivenes terceristas, porque la FEUU fue tercerista, no alineada con ninguno de los dos polos, una línea muy profunda del movimiento estudiantil que fue casi hegemónica hasta finales de los 60. Mismo cuando la Huelga General, la conducción tendía hacia esa línea tercerista. Si bien la izquierda había avanzado muchísimo, sobre todo a nivel secundario y también universitario, nunca esa corriente tercerista dejó de tener presencia a nivel estudiantil. Tiene presencia por las particularidades concretas de las capas medias intelectuales. Porque hay propuestas políticas que, hacia determinadas clases, tienen una mayor llegada. Y también hay que comprender el proceso político de esas capas, que son aliadas de la clase trabajadora y la clase obrera.
Yo no voy a interpretar a la FEUU. No me gusta interpretarla cuando habló y se expresó públicamente. Traje algunos documentos para compartir, porque me parece que las propias palabras públicas de la FEUU la definen como tal.
Alexis decía algo muy importante, y es verdad, los procesos de ajuste en el Uruguay empezaron en el 58 con la reforma Azzini, con el triunfo del ruralismo y el herrerismo en el Uruguay, y la primera firma de la carta de intención con el Fondo Monetario Internacional. Yo lo traigo a consideración porque la FEUU saca en Tribuna Universitaria N°8, septiembre de 1959, una declaración contra el Fondo Monetario Internacional. Es una de las primeras organizaciones, en el mundo, en denunciar el acuerdo. Dice:
“La Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, ante la llegada de una delegación del Fondo Monetario Internacional para asesorar al nuevo Gobierno en materia económica-financiera, DENUNCIA la nueva entrega del imperialismo yanqui que están gestando las clases dirigentes representadas en el actual Gobierno, en perjuicio directo de los sectores obreros y populares, y SEÑALA la imperiosa necesidad de oponerse activamente a la intervención del FMI en nuestro país por considerarla lesiva a los intereses populares, a la soberanía nacional y a nuestra independencia económica. Nuestro país está viviendo una grave crisis de estructura, qué el nuevo gobierno intenta paliar cargándola sobre las espaldas del pueblo trabajador por todos los conductos que haya a su alcance: austeridad iniciada con el decreto del 24 de abril, negativa del aumento de sueldos y jubilaciones a los empleados públicos, represión sindical, etc”.
Siguiendo la declaración, voy a ir leyendo algunos puntos. Cualquier parecido de ese gobierno herrerista con el actual… ¡Es pura coincidencia!
“…negativa del aumento de sueldos y jubilaciones a los empleados públicos, represión sindical, etc., y buscando además la ayuda del capital norteamericano, aceptando las leoninas condiciones que éste impone a través del FMI.
Estos hechos no son algo aislados, son expresión de las salidas, entreguistas y reaccionarias que tienen las clases dirigentes para la crisis”.
Y después caracteriza al FMI, que es una caracterización que va a quedar en la izquierda por mucho tiempo, que no es la caracterización que tenemos ahora de los organismos internacionales de crédito. Es importante repasarlo:
“el FMI no es más que un instrumento de imperialismo yanqui, embozado bajo una copa de falso internacionalismo. Sus fines estatutarios, su composición y sus actuaciones más recientes en América Latina no dejan dudas sobre el carácter de este organismo seudo internacional. Sus fines, estructurados en el convenio que lo rige, se pueden sintetizar así: 1) Fomentar la estabilidad monetaria, suministrando un procedimiento ordenado para ajustar el tipo de cambio extranjero. 2) Garantizar que cualquier modificación importante en procedimiento cambiante en el exterior se apuesta en consulta internacional antes de ponerse en práctica. 3) Trabajar para eliminar las restricciones en las transacciones corrientes del cambio. 4) Servir como órgano permanente de consulta y colaboración de los problemas monetarios internacionales y facilitar la expansión y crecimiento del comercio internacional y de los grandes monopolios”.
Esta declaración toma el contexto regional cuando hace ilusión, por ejemplo dice, “en Argentina, la situación es dramática, el pueblo se debate contra la inflación y la miseria”. En septiembre de 1959 al igual que hoy, Argentina se debatía contra la inflación.
“Ante el intento del Gobierno entreguista de aplicar la receta que tiene el FMI para todas las naciones latinoamericanas que esquemáticamente puede ser expresada así: 1) Control de emisión monetaria. (Lo sigue poniendo el FMI, lo proponía en 1959 y lo propone ahora). 2) Congelación de sueldos y salarios. (Es la propuesta del Fondo). 3) Contención del gasto del Gobierno. (Es la propuesta del Fondo Monetario Internacional y es la propuesta de este Gobierno). 4) Reducción de la deuda externa. (Bueno, reducción de la deuda externa justamente de los privados y aumento de la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional). 5) Supresión de la tercera parte de las Obras Públicas. 6) Reducción del gasto en la administración y reducción de empleados públicos. (Propuesta que sigue estando encima de la mesa y que siguen aplicando los Gobierno). 7) Desnacionalización de las empresas estatales”.
Hoy seguimos con esos mismos lineamientos, por parte del Fondo Monetario Internacional y los Gobiernos que representan el Fondo Monetario Internacional, en este país el que tenemos ahora. Termina diciendo esta declaración:
“Rechazamos de plano esta salida reaccionaria y servil al imperialismo. Rechazamos todo tipo de medidas antipopulares que pretenden descargar la crisis sobre las clases trabajadoras. Rechazamos la colaboración del FMI que nos pretende sojuzgar a los intereses del imperialismo yanqui. Nuestra definición, no es de ahora; el movimiento estudiantil ha tenido siempre el repudio más unánime para el imperialismo, que pretende, propende y realiza la explotación del hombre por el hombre y la deformación de las conciencias. Hoy nos encontramos ante una nueva instancia de entrega al imperialismo yanqui; ante ella, nuestra actitud es de rechazo y repudio activo y militante, y la acción a seguir es una sola: lucha en todos los planos ante este intento antipopular y antinacional que preconiza el actual Gobierno. Exhortamos a todos los estudiantes y pueblo en general a realizar una lucha activa contra la entrega de la economía nacional a los espúreos intereses económicos del imperialismo norteamericano”. Esa fue la declaración de la FEUU, del movimiento estudiantil organizado, ante la firma de la primera Carta de Intención con el Fondo Monetario. La importancia de la carga, programática, definir y caracterizar bien. Cosa que hoy tenemos que recuperar.
Hay que tener claro también que en esa época la FEUU ya se declaraba en solidaridad con Cuba. La FEUU organizó y formó parte del Comité Universitario en Defensa de la Revolución Cubana. Decían:
“los acontecimientos se precipitan en nuestra América y por consiguiente en el Uruguay también, en relación con la irresistible referencia de la Revolución Cubana”. [Esto es del 13 de enero de 1961]. “…o se está con ella, o se está en contra. Vale decir que, se dice y se toma partido por la causa de la liberación y la determinación propia de nuestras naciones, o por los intereses rapaces, servidos mediante la política cruel del Gobierno como el nuestro, entregados en acuerdo miserables al imperialismo de los monopolios estadounidenses, apuntalado por los militares del Pentágono y por el Departamento de Estado”.
La solidaridad internacional con los procesos revolucionarios, en nuestra América y en El Mundo, también la solidaridad con Argelia en ese momento, la solidaridad con Vietnam. Siempre consecuente el movimiento estudiantil, que también va a formar parte, luego, cuando se conforma la CNT, en parte de su expresión fundamental y fundacional: la solidaridad con los procesos de Liberación Nacional en todas partes del mundo.
Recordar, la Convención Nacional de Trabajadores, que nace en el Congreso del Pueblo, tuvo como presencia activa a la FEUU, una federación que venía trabajando con el movimiento obrero, que todavía no estaba unido, desde la lucha por la Ley Orgánica. Todo eso va a concluir en que además, la FEUU sea aceptada en secretariado de la CNT, con voz y sin voto; producto de su participación en el Congreso del Pueblo. Eso va a ser muy importante porque cuando se fue conforme el Comité de Huelga contra el golpe, la FEUU va a participar, con voz y con voto; tanto para la decisión que ya estaba tomada por el Congreso de la CNT, para la conducción de la huelga y para la salida a la huelga. Entonces, la solidaridad del movimiento estudiantil, y la consecuencia con las luchas obreras, no se resumen a un proceso sesentista, es un proceso que viene de larga data del siglo 20, que se inicia con el siglo. Se va a concentrar, porque hay momentos que concentran mucho políticamente, en la lucha por la Ley Orgánica, en el Congreso del Pueblo, en la fundación de la CNT, en la solidaridad con los conflictos obreros, en la solidaridad internacional y sobre todo, en una política consecuente de la Federación de Estudiantes antiimperialista; y señalando siempre al imperialismo yanqui, en determinados momento clave; y señalando también a los instrumentos del imperialismo yanqui, como son el Fondo Monetario Internacional, así como lo va a denunciar luego la Convención Nacional de Trabajadores, como instrumento principal de saqueo de nuestros pueblos.
Es así que la Federación, saca y se pronuncia contra el golpe y lo categoriza. Cada organización política tuvo una caracterización especial, pero es importante como lo caracteriza el 30 de junio de 1973 la FEUU, en seis o siete puntos: “ante el golpe antinacional y antipopular mediante el cual se culmina un proceso consecuente de avasallamiento, de libertades y derechos de nuestro pueblo, buscando acallar toda voz y protesta oriental, la FEUU, junto a la clase obrera organizada, la CNT y el pueblo en general reafirma, una vez más, su tradición de combate, ocupando lugares de estudios y disponiendo las medidas de Huelga General. En estos 3 días de ocupación y huelga, el estudiantado muestra compromiso y disposición para enfrentar la lucha decidida junto al movimiento popular, la política de oligarquía-patria, lacalla del imperialismo yanqui, que en estos últimos años ha aparejado tortura, presos, asesinatos para nuestro pueblo, avasallamiento de las libertades, ampli desocupación, estancamiento, entrega de la soberanía nacional. La FEUU ha contado con la amplia y comprometida participación de los estudiantes discutiendo, y reafirmando su presencia en la calle. Los tiranos de turno han pretendido acallarlos, reprimiendo ocupaciones: ferroviarios, Amdet, FUNSA. Intentando desocupar la Universidad, reprimiendo y golpeando a decenas de militantes estudiantiles; dentro de ellos, dos compañeros del Comité Ejecutivo de la FEUU, mostrando una vez más el carácter represivo y fascista de golpe. La voluntad de lucha no decayó jamás, por el contrario, las ocupaciones, y las movilizaciones, se fortalecieron y se generalizaron a lo largo y ancho del pueblo. El ministro Néstor Bolentini ha por esto salido al cruce, atacando a los trabajadores y al pueblo para defender sus legítimos derechos y ser fieles a la tradición libertaria heredada por Artigas”.
Y acá hay que tener en cuenta cómo se condensan, en esas posturas antiimperialistas, la defensa de la patria, por parte del movimiento popular, y una de las expresiones del movimiento popular, como es la FEUU; también lo va a hacer la CNT. Porque defender la patria, solo los pueblos defienden la patria, las oligarquías son cipayas. Eso, que se tenía muy claro programáticamente, en esas épocas: que la patria no era una bandera de la oligarquía, que la patria era una bandera de los trabajadores, de los campesinos y de todos los oprimidos, no había que dejarsela, ni a los militares, ni a la oligarquía. Recuperar el legado artiguista, como un legado popular, eminentemente popular, y marcar el carácter cipayo, que es básicamente, con otra organización financiera, la misma que tenemos hoy, porque los apellidos, más allá de la reconversión de la arquitectura financiera, son los mismos. ¿En Uruguay hay más concentración de empresas extranjeras? Sí, pero la oligarquía uruguaya continúa y los apellidos se han continuado. Siguiendo la declaración de la FEUU del 30 de junio:
“…se emplaza hoy al movimiento popular para levantar la ocupación y la huelga general, bajo la amenaza de reprimir a cualquier precio. Pero el pueblo no está dispuesto a aceptar la tiranía de ningún tipo, no está dispuesto a dejarse pisotear por los privilegios que reprimen y hambrean al mismo tiempo que hablan de paz y diálogo. Hoy más que nunca, luchar es la consigna, mantener la huelga, salir a la calle, a los barrios, organizar, coordinar a todas las organizaciones populares desde las fábricas, centros estudiantiles, comité de base, informando y agitando las soluciones que el pueblo proponga”.
Después, en el punto seis, dice:
“no hay verdaderas soluciones, no hay camino de encuentro entre orientales, si se desconocen los cambios programáticos que la CNT y la FEUU, y otras organizaciones populares, presentan. Sólo si se restablece la plena vigencia de libertades, si sorprende las grandes transformaciones nacionales, reforma agraria, nacionalización de la banca y el comercio exterior, y la industria frigorífica, si se rompe la política del Fondo Monetario Internacional y si se respeta plenamente la soberanía nacional, se encontrarán las salidas que la patria reclama”.
O sea, no era una cuestión sólo institucional, atrás del rechazo al Golpe de Estado había un programa político, que era el programa que también iba a levantar el Frente Amplio en 1971. No era “la cuestión institucional”. Simplemente de libertades civiles. La salida no era solo un gobierno civil, era un gobierno civil con un programa. Ese programa profundamente nacional, popular, y antiimperialista. Los que nos permitió, luego, unificar a las izquierdas en Uruguay. Y luego termina: “…por eso la FEUU llama todos los estudiantes, conscientes de su tarea histórica, a ocupar y mantener la huella, comprometiéndose sin límites de ningún tipo, con la movilización que hoy es el imperativo del ahora, solo con el esfuerzo de acción sacrificada y la lucha sin pausa obtendremos la victoria. ‘Nada podemos esperar, sino de nosotros mismos’ (Artigas)”. Termina citando Artigas. Esto data del 30 de junio de 1973, tres días del Golpe de Estado, tres días de Huelga General.
El 5 de octubre de 1973, la declaración de la FEUU, cuando todavía no estaba intervenida la Universidad, se iba a intervenir en breve, se dejó que hubiera elecciones universitarias, donde plenamente fue confirmada en su representación estudiantil y la derrota de los sectores reaccionarios fue totalmente avasallante, dice: “Las últimas elecciones universitarias demostraron indudable victoria de la FEUU, organización gremial de todos los estudiantes universitarios, que obtuvo más del 65% de los votos. En la declaración leída ante un Palacio Peñarol colmado de estudiantes, en el Festival de la Autonomía y la Libertad, decíamos que con 44 años de existencia y de lucha junto al pueblo, la FEUU es un gremio unido, organizado y combatiente de la totalidad del estudiantado, y va a lograr el 12 de septiembre un inmenso plebiscito en defensa de la Universidad, de su papel junto al pueblo de su autonomía por las libertades y las soluciones que el país anhela. Un voto por la FEUU es un voto por el pueblo, por la unidad obrero-estudiantil, por una postura antiimperialista militante y por un compromiso consecuente, en no secar hasta que se desarrolle y aporte al país. Estos objetivos logrados y esta actitud es la que determina coherentemente nuestra conducta”.
Ese fue el papel de la FEUU ese 9 de julio, desde el 27 hasta el 9 de julio. Organizando la resistencia, junto a la CNT. Teniendo claro, sobre todo, que el estudiantado no reemplaza al movimiento obrero, sino que caminaba junto al movimiento obrero. Y que muchas de las cuestiones que se discutieron durante años en la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, con parte del campo popular, sirvieron programáticamente para el Congreso del Pueblo, que dio nacimiento a la Convención Nacional de Trabajadores, y que le dio cohesión para enfrentar el Golpe de Estado. De lo que se trata hoy, no es solo de recordar. No es solo recordar la unidad de estudiantes y el movimiento obrero, es tratando de reconstruirla, pero reconstruirla de forma cómo se construyó, con nuevas formas obviamente, pero programáticamente hay que recuperar mucho de lo que se planteaba. Porque la desaparición de esos programas, sobre todo el programa antiimperialista, que es la primera tarea que tenemos, la de Liberación Nacional, hoy no está ni siquiera planteada a nivel público. Y es una gran tarea, recordar la unidad obrero-estudiantil, a la FEUU, ya en 1973 estaba la Federación Estudiantil de Secundaria, y había organizaciones en el interior también, esto se entendió hacia grandes partes del país, no quedó acotada a Montevideo la movilización estudiantil, también hubo movilización estudiantil en contra de la dictadura, y hubo apoyo a los trabajadores, en todos los departamentos de Interior. Expresiones concretas.
Por todo esto es que, cuando los compañeros me invitaron a hablar la unidad obrero-estudiantil, me es imposible si no hablamos de lo programático. Y como no vengo de interpretar una organización como la FEUU, vengo a que la Federación, con este libro que tiene documentos de su fundación hasta 1998, hablará por sí misma. Porque la Federación habla en sus documentos por sí misma, como casi todas las organizaciones. Los textos se defienden solos, no es necesario salir a defenderlos.
Muchas gracias compañeros.
