78 DESPIDOS DIRECTOS Y 127 TRABAJADORES ENVIADOS AL SEGURO DE PARO

Nordex reprime a sus trabajadores y los deja en la calle

Imagen destacada del artículoNordex reprime a sus trabajadores y los deja en la calle
Comentarios
Tabla de contenidos

La reciente ola de despidos en Nordex y el cierre de las plantas de Yazaki en Uruguay han dejado a cientos de familias sin sustento, evidenciando una preocupante tendencia en el sector metalúrgico del país. Estas situaciones no son hechos aislados, sino el reflejo del sistema que prioriza la maximización de beneficios económicos en detrimento de la fuente de trabajo de los uruguayos y uruguayas.

Nordex despide y envía al seguro de paro a sus trabajadores

En Nordex, la situación es muy grave: se han registrado 78 despidos directos y 127 trabajadores han sido enviados al seguro de paro. Los despidos no solo impactan en el presente de estos trabajadores, sino que también generan un clima de incertidumbre y temor entre quienes aún conservan sus empleos, debilitando la conciencia del personal. Ese es el objetivo de Nordex. La empresa implementó una “comisión” interna que, lejos de representar los intereses de los trabajadores, fue creada con el propósito de apaciguar la lucha sindical. Esta comisión, establecida hace más de 15 años, selecciona a sus miembros sin procesos democráticos, impidiendo que los trabajadores elijan a sus representantes. Además, se ha denunciado que hostiga y discrimina a aquellos que deciden afiliarse a la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA). La falta de garantías para la continuidad laboral deja en evidencia la vulnerabilidad en la que se encuentran muchos empleados ante decisiones unilaterales de la patronal.

Yazaki es otro capítulo del mismo cuento

Por otro lado, el cierre inesperado de las plantas de Yazaki en Colonia y Las Piedras dejó sin empleo a más de 1.200 trabajadores. La empresa, que en 2023 se encontraba entre las principales exportadoras de autopartes con US$ 67 millones, decidió trasladar su producción a Argentina y Paraguay, donde las condiciones laborales son aún más precarias. Esta decisión responde no sólo a motivos económicos, sino también a una clara intención de debilitar la organización sindical y reducir la capacidad de los trabajadores para defender sus derechos. La deslocalización de la producción hacia países con menores estándares laborales es una estrategia que busca maximizar ganancias a costa de la explotación y la vulneración de derechos básicos.

Ambos casos reflejan un patrón común: decisiones de la burguesía que dejan a cientos de familias sin su fuente de sustento, demostrando el desprecio de estas corporaciones por la dignidad y el futuro de sus trabajadores. Esta situación también tiene un impacto profundo en las economías locales, ya que la pérdida de empleos masivos afecta el consumo interno, el comercio y la vida cotidiana de los pueblos. Las consecuencias no se limitan al ámbito laboral, sino que se extienden a la familia, los vecinos y comercios de la zona, profundizando desigualdades y precariedades.

No a las “comisiones patronales”: organizarse en la Untmra y defender el puesto de trabajo

Frente a esta realidad, es fundamental que los trabajadores se mantengan unidos y organizados para enfrentar estas embestidas de la patronal, defender sus derechos laborales y la dignidad como clase obrera. No en “comisiones” inventadas por la empresa, en el sindicato que representa y defiende los intereses de los trabajadores: en este caso, la Untmra PIT-CNT.

¡Comparte este contenido!

Comentarios

Suscribite a
En Marcha

No te pierdas ningún artículo, recbí todo nuestro contenido por mail.

Últimos artículos