Al imperialismo le va la guerra, el terrorismo y los golpes de Estado como a la tormenta el rayo.
Se está llevando a cabo una nueva escalada golpista de la oligarquía venezolana aliada al imperialismo, encabezada por María Corina Machado, su principal esbirro.
Corina Machado firmó junto a Carmona el Golpe de estado del 2002 luego de apresar a Hugo Chavez Frias con el objetivo de asesinarlo. Encabezó las guarimbas, financiadas por los EEUU y que terminó con la autoproclamación de Juan Guaidó en una plaza pública. Fue a solicitarle a EEUU que invada Venezuela.
Esas son las credenciales “democráticas” de Corina Machado, la misma que orquestó el fraude del 28 de Julio.
El gobierno uruguayo rompe con nuestras tradiciones democráticas en materia de política exterior, al tomar partido y no reconocer el resultado de las elecciones en Venezuela.
Lacalle Pou, sin pruebas, interviene en asuntos internos de Venezuela como Presidente de todos los uruguayos, jugando un papel desestabilizador frente a una nación hermana que se bate entre la democracia o el fascismo.
Otro ser nefasto que pone al descubierto la operación política del imperialismo es Luis Almagro, cipayo genuflexo, que vuelve a escena contra el gobierno bolivariano. Lo que debe explicar Almagro es dónde está Juan Guaido y el dinero que le robó a Venezuela.
¿Qué pasaría si el resultado electoral hubiera sido a la inversa y Maduro cantaba fraude? Esta falta de respeto al proceso electoral de Venezuela, habla de los grandes compromisos de la derecha latinoamericana con el imperialismo norteamericano. Bolsonaro, Milei, Uribe, Lacalle Pou, etc.
Tenemos muy presente lo que hicieron en Brasil con Dilma y con Lula, en Honduras con Melaya, en Perú con Castillo, en Bolivia con Evo. Por ser ejemplos recientes, pero también podríamos referirnos al Plan Cóndor por ser la más sanguinaria coordinación de EEUU con la oligarquía nacional, para aplastar a los movimientos de izquierda antiimperialistas.
Las elecciones en Venezuela se hicieron a pesar del intento de los guarimberos de que no se dieran los resultados para completar el show. Se deben respetar los resultados proclamados por el CNE, sino deberían llevar las pruebas a la Suprema Corte de Justicia, como Edmundo no hizo cuando se lo citó.
Por lo tanto, que las diferencias internas se resuelvan en el marco de la constitución bolivariana y que se respete el derecho a la soberanía y autodeterminación del pueblo de Venezuela.
Congreso del Pueblo - Frente Amplio