Si se desarrolla el III Congreso del Pueblo, convocado por el PIT-CNT y la Intersocial, con métodos apropiados, si se trabaja para la más amplia participación, las definiciones no serán un mero acto declarativo, sino otro hito en la construcción de la unidad, solidaridad y lucha de nuestro pueblo.
Luego del retroceso de la URSS, la historia ha demostrado que el capitalismo no resuelve los problema de la humanidad. Al contrario, en su naturaleza lleva la explotación y la desigualdad para millones de personas en el planeta: la brecha entre ricos y pobres se ha profundizado. 85 personas (no, no nos faltó ningún cero) poseen una riqueza equivalente a la de 3500 millones de personas. Mientras tanto, 690 millones de personas padecen hambre. 207 millones de personas están desempleadas. 9 millones de personas mueren por año, por enfermedades curables. Nuestro planeta está siendo destruído por el capital: 100 empresas son responsables del 71% de las emisiones contaminantes.
Uruguay no escapa de la injusta influencia imperialista, a pesar de 15 años de gobierno frenteamplista que mejoraron, en todo aspecto, la calidad de vida de los más desposeídos. Las principales familias del país mantuvieron su fortuna y la incrementaron. La pobreza se redujo, pero muchos se mantuvieron en la línea de descenso. Y para rematar, los avances sociales no fueron acompañados de un avance en conciencia, generando desclasados y desmemoriados. El resultado fue el regreso de los partidos tradicionales, en coalición, al Gobierno. Cambiando el rumbo del país, con una Ley de Urgente Consideración de 447 artículos, en un sentido neoliberal y hambreador, la Reforma de la Seguridad Social, con el aumento de la edad mínima jubilatoria, la Rendición de Cuentas con recortes en programas sociales, en la educación y salud, etc.
Nos toca defender las conquistas, asumir errores, generar nuevos compromisos con profundidad y luchar más organizados, sin mezquindades. Pero bajo ningún término dejar de luchar. Es ahora, más que nunca, que tenemos todo para construir. En Congreso del Pueblo - FA tenemos propuestas:
Que el futuro no termine en el cante
El 70% de los varones jóvenes y el 56% de las mujeres jóvenes, trabajan y no estudian; pero solo el 25% de los jóvenes son independientes. Para un joven trabajar es insuficiente para garantizar su subsistencia. La mayor dificultad la encuentran en la vivienda, el precio altísimo de los alquileres hace imposible el acceso a un hogar. En contraste, existen 240 mil viviendas vacías, siendo objeto de especulación de las inmobiliarias. Es necesario un Plan Nacional de Viviendas, que ponga fin a la usura y la especulación inmobiliaria, erradicando los asentamientos y garantizando el acceso a la vivienda como un derecho humano fundamental.
Soberanía alimentaria
Uruguay cuenta con un caudal potencial de producción alimenticia que destaca entre muchos. Nuestro clima si bien se ha visto afectado por una gran sequía, es un clima propicio para la producción de variadas hortalizas, frutas, cereales etc. Contamos con un gran sistema hídrico natural que beneficia sin lugar a dudas cualquier producción, no tenemos catástrofes naturales de relevancia, ni accidentes geológicos, permitiendo aprovechar la casi totalidad de las hectáreas. Hay condiciones propicias para la producción de carne bovina, ovina, de corral, con grandes extensiones de costa, suficientes para explotar la pesca, tanto de agua salada como dulce.
En estas condiciones ningún uruguayo debería pasar hambre. Sin embargo en nuestro país sigue existiendo la inseguridad alimentaria, los trabajadores gastan la gran mayoría de su sueldo en el alimento, y además lo hacen comprando productos brasileros, paraguayos, etc., mientras los alimentos de producción nacional, de mejor calidad, son exportados.
Discutir nuestra soberanía alimentaria, es discutir la forestación, pesca, etanol, hidrógeno verde, el agua y la utilización de los recursos naturales,entre varios otros puntos.
Los tres niveles de gobierno deben defender los intereses de los que menos tienen y cuidar los recursos naturales (propiedad de la humanidad). Debemos problematizar qué país productivo queremos, porque se ha escrito mucho sobre defender la producción nacional, al pequeño productor familiar, pero también muchos de los mismos aplaudieron a UPM, proyecto alejado de las necesidades de nuestro país, creado por concepciones hoy representadas por la coalición multicolor a fines de los 80 principio de los 90.
Es imperioso no titubear, frente a la consigna de soberanía alimentaria. Solo podemos respaldar el concepto de transformación real, mediante la reforma agraria antiimperialista. Sigue estando vigente la contradicción principal entre imperialismo y pueblos oprimidos y entre oligarquía pueblo. Aún en pleno siglo XXI el latifundio continúa con poder, e igual de hambreador que en épocas feudales.
Presupuesto para la Universidad
El 6+1% debe volver a ser consigna. Donde no invierte el Estado, lucran los privados. Hoy el Rector de la UdelaR se conforma con migajas mientras recortan el presupuesto, sus docentes están sobrecalificados para sus puestos (con un 65% de docentes en “grado de formación”), no destina ni tiene recursos para la investigación, el salario es el más bajo de toda la educación pública. Es la institución pública donde se forma el 78% de los profesionales, además de producir el 85% del conocimiento académico del país. Exigimos una mejora sustancial del salario universitario, y terminar con las investigaciones aprobadas pero no realizadas por falta de presupuesto, que fomentan la “fuga de cerebros”.
El Hospital de Clínicas, el Hospital Universitario, atiende a la mitad de los afiliados al sistema público de salud pero ASSE solo aporta escasos recursos para algunos gastos en insumos, es necesario que reciba las cápitas de FONASA por los pacientes de ASSE que atiende, de la misma manera que las reciben las mutualistas privadas.
Reforma del estado
El Estado es expresión del momento histórico que vivimos, es el instrumento de opresión de la clase dominante, en el sistema capitalista de la burguesía al proletariado, de la oligarquía al pueblo. Ir hacia una reforma del estado debe apuntar a construir los cimientos de una nueva sociedad, más justa, más solidaria, más humana, sin explotados ni explotadores, a imagen y semejanza de los intereses de la clase obrera y el pueblo. Por lo tanto, en el marco de la construcción de una nueva correlación de fuerzas, proponemos tender hacia la democratización de las fuerzas armadas, de la justicia y de los medios de comunicación.
El estado no puede ser más una palanca para el acomodo, el clientelismo de los partidos políticos, por lo tanto también es prioritaria la participación de los trabajadores en los directorios, el ingreso por concurso y la carrera administrativa.
Una Patria solidaria con los pueblos en lucha
EEUU en su crisis sistémica vive y se sostiene a costa de la miseria de los pueblos dependientes y explotados y particularmente de América latina, a la que por más de dos siglos ha sometido para garantizar su desarrollo y a la que siempre ha tratado como su patio trasero y su principal fuente de materias primas y recursos naturales.
Es necesario que el gobierno uruguayo tome una postura solidaria con los pueblos en lucha, contra el imperialismo norteamericano, de Cuba, Venezuela y Nicaragua; que se posicione contra la injerencia norteamericana en el mundo.
Hay que volver a discutir sobre proyectos como el ALBA, de integración de los pueblos, etc., en el proceso de liberación nacional.
Hay un bloque contrahegemónico liderado por China y Rusia, con una postura diferente a la imperialista: no hacen la guerra, invierten. Las naciones oprimidas de África y Asia, Argentina y Brasil ya se han acercado a este Bloque, además de decenas de países que van por el mismo camino. El dólar, una moneda que no se sustenta en ninguna reserva, y es utilizada por los organismos financieros norteamericanos para condicionar a los pueblos a través de la deuda, debe ser abandonada.
Hacemos un llamamiento al pueblo a integrarse a las filas de Congreso del Pueblo - Frente Amplio; los llamamos a pensar y llevar a cabo una estrategia política nacional íntimamente relacionada con las luchas juveniles, estudiantiles, sociales, obreras, campesinas; instruyanse para los tiempos que vienen, afiliense para que su fuerza no valga por una sino que se multiplique por cada camarada que se tenga; afiliense para fortalecer la organización que pretende transformar las injustas relaciones hacia una nueva forma de sociedad, al decir de Artigas, donde los más infelices sean los más privilegiados.