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51 años de la heroica Huelga General: hito de la clase obrera y su Central
La CNT es la organización obrera donde el pueblo uruguayo puede depositar su confianza indubitable. Esto no es un slogan vacío. Para ganarse tal merecimiento ha tenido que transitar una historia de lucha, realizar sacrificios y ser probada en cuantiosas ocasiones.
Para fines de los años 60s el campo popular uruguayo tenía un sentido de avanzada, había madurado su conciencia de clase. No de forma mágica, era la síntesis de una sucesión de hechos que marcarían a fuego el camino de la clase obrera: el Paro Nacional de 1964, el Congreso del Pueblo de 1965, la creación de la CNT en 1966, entre otras. Además de una situación objetiva de carestía y represión generalizada, con las Medidas prontas de seguridad, que son antesala de la dictadura que vino para imponer el modelo económico del imperialismo, de la subordinación y el expolio. Directrices de Estados Unidos, el Pentágono y el Fondo Monetario Internacional, que trazaron la vía de la dependencia y la sumisión con la primera Carta de intención de 1959. Modelo económico que únicamente se puede aplicar en el mundo haciendo correr mucha sangre del pueblo que no vende su patria al bajo precio de la necesidad.
Solo así, no como un hecho espontáneo, sino como expresión de determinados grados de organización, conciencia y compromiso, que se puede entender la Huelga General de 1973. Medida que, por cierto, no se tiene registro en ningún rincón del país o el exterior, de algún tipo de objeción por parte de los dirigentes de la Central. “_Sólo podría objetarla quien se ubique en una posición reformista afirmando que “no había que irritar a la fiera” y, tal vez, buscar posible “acomodo” con el poder que surgía”. _(_Un movimiento obrero maduro, _Enrique Rodriguez, 1988). Pero esa no era la posición de la clase obrera.
Frente al golpe de Estado, el 27 de junio de 1973, la clase obrera y su Central tenían ante sí la prueba histórica de hacer valer su consigna: ante un golpe fascista, paro general. Esta consigna es la síntesis de congresos realizados los años previos, donde se visualizaba los golpes de estado fascistas que ocurrían en el resto del continente, que luego se descubriría que hacían parte de un Plan Condor. Y la Central respondió con honor, con una Huelga General que duró 15 días, no sin embates y dificultades, propios de ser una experiencia singular de la que se estaba constantemente aprendiendo.
No podemos, ni por un segundo, creer que esta decisión fue el “cumplimiento ciego” de una consigna. Fue un deber proletario, tras el entendimiento que el golpe fascista venía en desmedro de los intereses de los trabajadores. Fue para avivar la lucha antidictatorial y democrática del resto de la sociedad, como sucedió con grupos del Partido Nacional. Se entendía que la Huelga podía desmembrar al ejército de los sectores no fascistoides. La CNT y la clase obrera estuvieron al nivel de las circunstancias: no permitiendo la implantación de un régimen antipopular, antiobrero, antinacional, sin lucha. Hizo que la surgiente dictadura “naciera con la marca de la resistencia popular y quedara erosionada y descolocada desde el comienzo. Esos quince días desenmascararon definitivamente a la dictadura y significaba prestigio y confianza del pueblo en la clase obrera y su Central”. (Ídem.)
Sin lugar a dudas este hecho histórico merece críticas y autocríticas, como cualquier otro hecho de la historia. Pero es innegable la heroicidad de esos y esas huelguistas que con dura lucha, tras quince días, pusieron de manifiesto el carácter fascsista de la dictadura. Cohesionaron al pueblo que luego daría lucha en los próximos once años. Le dieron la fuerza a los presos políticos que torturaban, para que no hablaran. Le dieron la valentía a aquellos militantes clandestinos, para que realizaran su labor en las fauces del fascismo. Con ellos germinaba la esperanza, porque no era un hecho individual, aislado: la clase obrera organizada había tomado, por quince días, el destino con sus manos.
51 Aniversario, paro general
El PIT-CNT realizará el próximo jueves 27 un paro de 9 a 13 horas, con movilización y concentración en la plaza Huelga General, ubicada en José Belloni y 8 de Octubre, en conmemoración de un nuevo aniversario de la Huelga General contra el golpe de Estado del 27 de junio de 1973. La plataforma reivindicativa se centra en la defensa de la democracia, el respeto de los derechos individuales, la defensa del trabajo, el acceso a la vivienda y la no aplicación del modelo de desigualdad que genera condiciones para el aumento de la pobreza infantil.
