La lucha por la causa palestina es una motivación ideológica para buscar su encarcelamiento e inhabilitación
POR CÉSAR NAVARRO MIRANDA / 20 de junio de 2024 / La Razón Bolivia*
La llaga que abrieron las dictaduras militares en nuestra región no solo tiene que reducirse a ver el comportamiento de gobiernos dictatoriales, sino también por su vínculo con grupos económicos, mediáticos, políticos, religiosos de poder, además que impulsaron y construyeron subjetividades fascistoides en diferentes sectores de las sociedades. Estos dos últimos ejes justifican el sentido político del poder que trasciende el tiempo militar en los gobiernos y se instalan indefinidamente en el presente como actores decisivos reconvertidos en demócratas.
Chile es un ejemplo presente. En octubre de 1988, un plebiscito decidió poner fecha de vencimiento a la dictadura de Pinochet, pero cerca del 43% estaba de acuerdo con mantener la dictadura hasta 1997; el pinochetismo derechizó la ciudadanía a través del voto, que definía la conformación del poder político chileno.
El último gobierno del multimillonario Piñera y la candidatura del ultraderechista Kast, que perdió en segunda vuelta presidencial contra Boric, sintetizan el nivel de politización de la sociedad y la ciudadanía chilena.
En el primer gobierno de Piñera, el sociólogo Daniel Jadue, descendiente palestino y coordinador general de la Juventud Palestina para América Latina y el Caribe, militante del Partido Comunista de Chile, se postuló y ganó las elecciones en la comuna Recoleta de Santiago en 2012, con el 42%, en 2016 fue reelecto con el 56%, en 2021 fue ratificado como alcalde con el 64%. Jadue es hijo de la resistencia y lucha democrática, en las primarias presidenciales de 2021 del frente de izquierda Apruebo Dignidad, disputó la postulación contra Gabriel Boric; la proyección del alcalde comunista es nacional y su liderazgo resuena como opción en las próximas elecciones. Pero la forma de impedir su candidatura está en la inhabilitación a través de la encarcelación.
El alcalde comunista tuvo la capacidad de no dejarse absorber por la maquinaria política, burocrática, invisible del Estado, además, trastocó el rol subsumido de la comuna al Estado; desde su liderazgo municipal luchó contra el lucro y el monopolio capitalista de las farmacias privadas que definían el costo del medicamento en función de la utilidad privada, en desmedro del derecho a la salud, fundó y formó “farmacias populares” pensando en el ser humano y en el derecho a la salud; esta iniciativa fue asumida por cerca de 170 municipios de Chile, de todos los colores políticos, y fundaron la Asociación Chilena de Farmacias Populares. Esto afectó a una de las cadenas capitalistas: Farmacias Ahumada, de la cual es socio accionista el empresario y expresidente Sebastián Piñera (+).
Jadue ha sido denunciado por la empresa privada. Las autoridades de la Fiscalía y jueces, con la celeridad que corresponde al poder, han acusado al alcalde comunista de “administración desleal y fraude fiscal”, es decir, la imputación está en que la comuna impulsó la compraventa de medicamentos a un precio inferior al que imponía el monopolio privado de farmacias; como afectó la utilidad privada, lo denominaron “administración o competencia desleal”
La lucha por la causa palestina es una motivación ideológica para buscar su encarcelamiento e inhabilitación, el centro sionista Simón Wiesenthal y recientemente el Departamento de Estado de los EEUU acusó a Jadue de ser antisemita, por acusar a Israel de cometer un genocidio en Gaza.
Jadue en un obstáculo comunista a eliminar, la complicidad es judicial y política, en este andamiaje están interesados el pinochetismo, también en cierto nivel el gobierno. El alcalde de Recoleta es crítico a Boric y la cúpula política del poder “izquierdista”, en las internas tiene todas las posibilidades de desplazar de la carrera electoral al revisionismo comunista, a los socialistas de centro y ser la opción presidencial.
La derrota de la Constituyente, el sentido funcional del gobierno de “izquierdistas” al Estado que se construyó y emergió de la dictadura, son la característica de la ofensiva de derecha para la reproducción del poder. Las próximas elecciones, eliminando judicialmente a Jaude, son el escenario para que el pinochetismo recupere la titularidad del poder político sin intermediarios.
La certeza parte del efecto político y penal del lawfare, la inhabilitación es la necesidad que requiere el poder y le posibilita cierta izquierda que aprendió a hacer política siendo engranaje del poder conservador.
(*) César Navarro Miranda es exministro, escritor con el corazón y la cabeza en la izquierda