LA GESTIÓN ANCAP EN GOBIERNO HERRERISTA, Y LAS NECESIDADES EN UN POSIBLE GOBIERNO FRENTEAMPLISTA

El fin del invierno emocional

Federico Maldonado
Imagen destacada del artículoEl fin del invierno emocional
ANCAP Estado Empresas públicas Herrerismo

Llegó el momento en que los pimpollos comienzan a relucir sus colores. La naturaleza nos avisa que es el momento del cambio, y debe llegar por regla del universo el período de la esperanza, la primavera de los que soñamos un país más justo y equitativo.

Estamos sumidos en un momento preelectoral de promesas,de campañas donde los que aún gobiernan ahora tienen ideas de equidad, seguridad y bonanza económica muy parecidas a las de hace 5 años pero nada de eso pasó, sino que entramos en un invierno más frío para los más necesitados, un invierno emocional.

Como trabajador y más precisamente de Ancap necesitamos que el próximo gobierno sea de impulso a las empresas públicas pues hemos tenido que defender a pura lucha las unidades productivas descuidadas por una gestión deficiente y dañina.

En algunas plataformas preelectorales de gobierno se plantea la desmonopolización de los combustibles, desconociendo lo que aporta a rentas generales Ancap. Contrastándolo con la pérdida que tuvimos durante la parada de unidades (muy mal gestionada en compras y desprolijas tercerizaciones) donde se importaron los combustibles queda muy claro lo beneficioso que es la empresa estatal y pública como el pueblo lo refrendó en el histórico referéndum del 07 de septiembre de 2003.

Durante este lustro pudimos salvar la entrega del Portland, ahora se ha retomado el trabajo en las plantas (alternadas por falta de personal) de Minas y Paysandú. Pero no pudimos salvar las plantas de Aero combustibles de Carrasco y Laguna del Sauce. También están en riesgo plantas del interior que corren potencial peligro si se siguen desaprovechando y se continúan beneficiando a las empresas de transporte. Se deberían usar las plantas de forma eficaz empleando el transporte fluvial propio del Ky Chiroró y sumarle un buque tanque propio ya que en este periódico se decidió entregar el Malva H que estaba contratado para este propósito. También debemos fortalecer el transporte ferroviario para aprovechar las plantas de Durazno y Treinta y Tres que abarata la logística cada vez más cara por el transporte en camiones. Actualmente, estamos en niveles de personal propio históricamente bajos, faltan cubrir 900 puestos de trabajo, las labores se han tercerizado con contratos de trabajo mezquinos y quienes obtienen el mayor rédito son los intermediarios.

De forma realmente llamativa se han creado cargos gerenciales y de confianza con sueldos muy altos sin una explicación lógica. Nos debemos un pedido de informes que llegue a las raíces de esta decisión.

Vemos con preocupación la apatía de la empresa en negocios que no son monopólicos, como los Lubricantes. Ancap produce aceites, grasas y líquido refrigerante específicos para nuestro país, con productos primarios importados avalados por un laboratorio propio que respalda y garantiza productos de calidad constatable. Sin embargo, nuestra población no lo sabe, no lo publicitamos eficientemente y el cliente solo ve precio, no sabe de la calidad. La venta y distribución de estos productos corresponden a DUCSA empresa público privada que es 99% de ANCAP. Esta apatía genera que actualmente estemos produciendo un mínimo histórico y perdiendo mercado día a día. Las promociones que se generan son solo para intermediarios y no se traslada el descuento a los clientes.

Las nuevas generaciones vivirán en un mundo con otros tipos de combustibles (Hidrógeno verde), vemos con preocupación que no se están incluyendo todos los actores sociales para una discusión más abarcativa y no solo pensar en términos económicos y muy superficialmente los medioambientales. La soberanía y la no privatización de la generación de recursos energéticos debe ser prioridad en esta discusión.

La primavera llegará, pero será mucho más floreciente si la Reforma de la Gente obtiene mayorías en el plebiscito para garantizar los tres pilares fundamentales de nuestra Seguridad Social: el derecho a jubilarnos a los 60 años, que los más necesitados tengan un ingreso un poco más digno y que se termine el ahorro individual con fines de (no) lucro. ¡Es hora de redoblar, que sople el viento y se llenen de golondrinas las urnas! Que sea el fin del invierno emocional.

Federico Maldonado. Afiliado a Fancap. Cooperativista COVAMCA 1 (FUCVAM) Canelones.

¡Comparte este contenido!

Comentarios

Últimas columnas