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El balance oficial, sin mucho optimismo
La Ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, la semana pasada realizó un balance económico sobre los cuatro años de Uruguay bajo este gobierno.
Una hora y doce minutos de gráficas y tecnicismos, parece que tiene la intención de no ser entendida por las masas, por quienes no tenemos sus estudios —es decir, los trabajadores. Por eso, nos parece importante «traducir» lo que dijo la ministra.
- El promedio del salario real de los trabajadores es similar al de 2019, pero en la gráfica se ve que desde 2020 baja, hasta que en 2023 subió. Lo que significa que en ese lapso de tiempo, hubo una pérdida del poder adquisitivo, que incluso con un regreso al nivel de 2019, no se va a recuperar. 2) La economía, en los cuatro años de gobierno multicolor, creció en los últimos tres años, aproximadamente un 10% por año. 3) Con estos datos, se infiere que se produjo una «transferencia», es decir, un robo de la burguesía a los trabajadores. Lo que Marx llamó plusvalía. Se produjo más, se generaron más ganancias, pero los trabajadores cobran menos y su poder adquisitivo empeoró.
Un Frente Amplio, un Pueblo de esperanzas
Es precisamente por la necesidad de una alternativa a los gobiernos que solo se dedican a administrar para la rentabilidad de la burguesía, para la rosca bancaria, los terratenientes y exportadores, que se fundó el Frente Amplio en 1971. Más de medio siglo, y esa alternativa sigue siendo necesaria, porque no solamente se mantienen los apellidos, como los Lacalle, sino su política hambreadora también se repite.
Se aproximan las Elecciones Internas y la definición de las distintas configuraciones electorales. El Frente Amplio presentó, en el acto aniversario por sus 53 años, a los precandidatos a la Presidencia: Cosse, Lima, Orsi y Bergara. Y resulta quasi natural que se haga frecuente la pregunta de a quién vamos a apoyar.
Para nosotros, es importante defender la consigna “Un Programa, un candidato”, que es también una crítica a la Reforma Electoral de 1997. Defendemos la necesidad de un debate programático, antes que tal o cual nombre. Por eso iniciamos nuestro proceso de discusión, pero con ritmos diferentes al resto de los sectores y partidos políticos. Priorizando en la recolección de firmas por el Plebiscito en defensa de la Seguridad Social, movilizándonos contra el Genocidio sionista en Palestina, y en muchas concentraciones en defensa de las condiciones de trabajo del pueblo.
En la próxima Columna seguirá…
Resumen del Documento final desde Foz de Iguazú: Carta a los pueblos por la integración de América Latina y el Caribe.
Foz de Iguazú, 23 de febrero 2024
Los pueblos del mundo estamos transitando a nivel global una crisis estructural del sistema capitalista, cuyos resultados son impredecibles. Esto es producto del propio despliegue del capitalismo en su fase neoliberal que pone en jaque los diferentes aspectos de la sostenibilidad de la vida. Como pueblos sufrimos una crisis sistémica manifiesta en las crisis alimentaria, ambiental social y económica sin precedentes en la historia de la humanidad.
La precarización de nuestros trabajos y la falta de acceso a derechos básicos para una vida digna han puesto a cientos de millones de personas en una situación de “sobrevivencia” cotidiana donde la migración se vuelve una necesidad angustiante de millones. En nuestros territorios, sufrimos las consecuencias de los crímenes ambientales que producen las empresas transnacionales en un marco de crisis de los
Estados Nación, donde el capital financiero internacional se impone. Atravesamos una profunda crisis de valores en donde nuestras sociedades y pueblos son guiados cada vez más por aspiraciones individualistas y consumistas.
La creciente disputa geopolítica ha reforzado la cara más guerrerista del imperialismo de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN colocándonos cada vez más frente al peligro de un conflicto armado sin precedentes. La guerra en Ucrania es consecuencia de esto como así también el genocidio que está cometiendo el Estado de Israel contra el pueblo palestino.
Desde la Jornada Latinoamericana y Caribeña de Integración de los Pueblos reafirmamos nuestra solidaridad internacionalista y defensa de la causa
Palestina. La comunidad internacional debe atender contundentemente el llamado de los pueblos para el cese al fuego inmediato y la creación de un
Estado soberano y libre palestino.
Expresamos nuestro total apoyo y solidaridad al presidente Lula al denunciar el genocidio en Palestina. Si Lula es persona no grata, los pueblos latinoamericanos somos personas no gratas para Israel.
¡Viva el pueblo palestino! ¡Viva el presidente Lula!
Los pueblos de “Nuestra América” hemos tenido que vivir en la resistencia permanente frente a estrategias de dominación imperialistas reorganizadas por el gran capital. Hijos e hijas de la construcción del “No al ALCA”. Crecimos bajo el faro y resistencia heroica de la revolución Cubana y estuvimos en Mar del Plata gritando “ALCA, ALCA carajo!”, junto al comandante Chávez.
La solidaridad es un pilar fundamental de nuestra integración por eso debemos reafirmar nuestra solidaridad con Cuba, Venezuela y sus revoluciones como banderas fundamentales de nuestro proceso. Reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando la campaña internacional “Cuba Vive y Resiste” para eliminar a la Isla de la lista de países que patrocinan el terrorismo, también seguiremos denunciando el bloqueo genocida que por más de 60 años se impone al pueblo Cubano. Denunciamos que se está reorganizando desde el imperialismo una campaña para deslegitimar el proceso democrático que está construyendo el pueblo Venezolano y su revolución Bolivariana y nos comprometemos a fortalecer nuestra solidaridad denunciando las medidas coercitivas unilaterales que Estados Unidos impone sobre ese país.
¡Viva la revolución cubana y viva la revolución bolivariana!
Fortalecer la solidaridad con Haití es una tarea permanente. Condenamos la perversa y criminal dominación neocolonial en Haití, y nos comprometemos a desarrollar una solidaridad plena y activa con el pueblo y los movimientos populares hatianos. Hacemos nuestra su oposición a una intervención militar controlada por Estados Unidos e insertada en la agenda de dominación imperial de la región caribeña a través de la MINUSTAH.
Apoyamos y defendemos la autonomía de los pueblos indígenas de las Américas, sus culturas y sus formas de vida. Instamos a los gobiernos a devolver los territorios de ocupación tradicional del pueblo, así como a la binacional Itaipú a ejecutar un programa de reparación a los Avá Guaraní de ambas orillas de la represa (Brasil y Paraguay), por las violaciones de derechos comprometidos desde su construcción en los años 1970.
Necesitamos un modelo de integración que interpele esta ofensiva en un contexto de transiciones claves. Un modelo de integración capaz de enfrentar las élites conservadoras y reaccionarios que estimulan el caos, el odio, el negacionismo para destruir el sentido de la política como camino posible para la democracia, la solidaridad y la construcción de proyectos de transformación social.
Nuestra integración regional debe asumir la descolonización del poder y la cultura y construir un contrapoder desde abajo para arriba, desde los pueblos y los territorios, enraizado en el respeto de los procesos históricos, la memoria, la ancestralidad, los cuerpos diversos y rebeldes. Debemos construir y posicionar una narrativa contrahegemónica fundamentada en la reciprocidad, la complementariedad, lo colectivo y la conciencia de ser naturaleza.
Un proyecto de integración debe defender que todas las personas tienen derecho a migrar o no migrar, refugiadas y asiladas y el derecho a retornar a sus países de origen. La migración es un fenómeno económico, social, cultural y político que hace parte de los procesos de conformación de las sociedades y las naciones. Hay que erradicar la criminalización de las migraciones.
Continuar movilizándonos a lo largo y ancho del continente en defensa de nuestros derechos y por la justicia ambiental, social, económica y de género durante todo el año: 2 y 8 de marzo, 17 de abril, 1 de mayo, 5 de junio y 16 de octubre. Convocarnos y volvernos a encontrar todas nuestras organizaciones y pueblos para realizar una gran Cumbre de los Pueblos en el marco de la COP 30 el próximo año en Belém do Pará, Brasil.
Compañeros y compañeras, hoy salimos de estas jornadas fortalecidos, nuestras esperanzas se levantan porque si nuestro camino es de lucha y unidad, nuestro horizonte es de victoria. Es de un continente libre, justo y soberano.
¡Viva la integración de nuestros pueblos!
¡Viva América Latina y el Caribe Unidos!
¡Viviremos y Venceremos!