Tabla de contenidos
- i. SUMARIO EN HUMANIDADES
- Una “Operación Espada de Hierro” en Humanidades
- Un Centro de Estudiantes para conquistar lo que falta, no para perseguir compañeros
- La instrumentalización de la “izquierda” para el avance de la derecha
- Congreso del Pueblo siempre estará con los intereses de los estudiantes y la clase trabajadora, jamás con la persecución política a compañeros
- ii. TRASCENDER PARA DIGNIFICAR EL TECHO
- iii. LAS GRANDES CAUSAS TOMAN MÁS DE UN AÑO
i. SUMARIO EN HUMANIDADES
Frente a la situación del sumario en Facultad de Humanidades, compartimos la declaración de la Agrupación Antonio Gramsci, de Congreso del Pueblo en Humanidades. Además sugerimos la lectura del artículo de Alma Bolón, y otros autores, en Brecha (https://brecha.com.uy/si-al-sionismo-es-mejor-no-mirarlo-como-medusa-petrifica).
Una “Operación Espada de Hierro” en Humanidades
El miércoles, 5 de diciembre, reunido el Consejo de Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, presidido por el Decano Pablo Martinís, discutió a puertas cerradas, y se resolvió con 9 de 12 de los votos, el sumario, y la prohibición del ingreso a la Facultad durante 6 meses, al estudiante y compañero Nicolás Bonilla. La razón fue la colocación de carteles con la leyenda “te estamos mirando sionista”, a la que el expediente adjudica que “se exhibe ‘amenazante’ especialmente respecto de aquellas personas que forman parte de la colectividad judía”.
Valoramos como profundamente mezquino y malintencionado, el hecho de mezclar los términos sionista y judío. Llama la atención desde el lugar que emana esta “confusión”, y que 9 consejeros de la Facultad ratifiquen esta deshonestidad intelectual. El sionismo es un movimiento político que excede al judaísmo, adhiriendo a él corrientes cristianas y ateas, que desde 1948 se materializó como Estado en territorio palestino, a base del genocidio, el desalojo de viviendas y la instalación de colonos. Con un saldo de más de 70 mil palestinos muertos, 18 mil en los últimos dos meses. Por tanto, el antisionismo es la defensa de la vida, la exigencia del cese al fuego y el fin del genocidio israelí en el Estado de Palestina, así como se votó en la ONU con 153 votos a favor, 23 abstenciones y 10 en contra, entre ellos Israel y el imperialismo norteamericano, su aliado principal.
Inferimos que la razón de este sumario es desarticular a la Agrupación de Estudiantes 21 de junio, prohibiendo el ingreso a uno de sus integrantes más presentes en nuestra casa de estudios, por ser trabajador de la Fotocopiadora.
Es gravísimo el uso institucional para la persecución política a una agrupación, y aunque se pretendió hacerlo solapadamente en fin de año, neutralizando cualquier respuesta de solidaridad del estudiantado, rompe los ojos la desprolijidad con la que llevó a cabo esta escaramuza.
Un Centro de Estudiantes para conquistar lo que falta, no para perseguir compañeros
Debemos referirnos, aunque sea brevemente, a la situación que visualizamos dentro del CEHCE. Actualmente dividido, sin diálogo, donde la Lista 45 (autodenominada como la totalidad del Centro, pero en los hechos una agrupación más) desconoce a las otras agrupaciones, 21 de junio e Íbero Gutierrez.
La proscripción de un estudiante es un precedente gravísimo, que marca un modus operandi aplicable a cualquier estudiante que se encuentre en minoría. Similar a los métodos del pachecato y la dictadura. Es necesario el rechazo unánime de todo el orden estudiantil a este suceso, abandonar las miopías infantiles y posicionarnos contra la persecución de cualquier estudiante por medios institucionales.
Lamentamos la declaración de la Lista 45 que, por revanchismo, no dimensiona lo sustancial y hace eco de los mezquinos argumentos del expediente.
Siendo que esta agrupación arrancó sistemáticamente carteles a favor de Palestina, y convocó una Mesa Coordinadora el mismo día, y a la misma hora, que se llevó a cabo la actividad “No es ‘guerra’, es genocidio”, entendemos que hay conjunción de intereses entre, que no se hable del genocidio perpetrado por Israel en Palestina, y la proscripción de la Agrupación 21 de junio.
La instrumentalización de la “izquierda” para el avance de la derecha
Puede ser un tema incómodo de sintetizar en pocas palabras, pero es necesario advertir cómo se arrojan diversas contradicciones a la interna del movimiento estudiantil, para que perder el foco de los intereses de los estudiantes, y la discusión pase por otros lados.
El gobierno nacional ha estado signado por un fuerte ajuste al pueblo, recortando en las empresas públicas, en políticas sociales, y, como resultado, generando 100 mil nuevos pobres, engrosando la cantidad de personas que viven con menos de 25 mil pesos, aumentando la desnutrición infantil, etc. La educación pública no se salvó de este ajuste, con un recorte de 150 millones de dólares. La Udelar también sufrió el ataque a su presupuesto, con una reducción del 6%, a pesar de los 460 millones de pesos conseguidos con movilización gremial y estudiantil en 2022.
Mientras la UdelaR es asfixiada por el gobierno, el Rector y sus subordinados se han caracterizado por una gestión genuflexa, permitiendo que el gobierno aplique sus políticas de ajuste sin chistar. La Agrupación 21 de junio, en cambio, ha denunciado los recortes presupuestales, movilizado a estudiantes, realizando actividades formativas y reflexivas, realizado actos de masas por presupuesto como el TOCÓ LUCHAR.
Está claro que este grupo de estudiantes, es “una molestia” para Decanato de FHCE y el Rectorado de UdelaR, porque dejan al descubierto el ajuste y la inacción por parte de la dirección de la UdelaR en la defensa de nuestra Universidad, que significa la defensa del presupuesto. Se atizan contradicciones entre los estudiantes, se instaló el germen de la división. ¿A quién favorece?
Congreso del Pueblo siempre estará con los intereses de los estudiantes y la clase trabajadora, jamás con la persecución política a compañeros
Desde la agrupación Antonio Gramsci:
Exigimos la reintegración inmediata del compañero a la Facultad.
Repudiamos cualquier intento de persecución política contra un estudiante.
Responsabilizamos al Decano Pablo Martinis por este atropello a las libertades y como frenteamplistas repudiamos sus prácticas antigremialistas, y por entrometerse en la orgánica estudiantil.
Reafirmamos nuestra lucha antisionista como estudiantes de Humanidades.
Que ningún estudiante vea violadas sus libertades por lo que piensa
Congreso del Pueblo en Humanidades
Agrupación Antonio Gramsci
ii. TRASCENDER PARA DIGNIFICAR EL TECHO
“La contradicción principal de la estructura económico social del Uruguay es la contradicción entre las fuerzas productivas que pugnan por desarrollarse y las relaciones de producción basadas en la dependencia del imperialismo y el monopolio de la propiedad de la tierra, que frenan ese desarrollo.
Se expresa también en la contradicción entre el imperialismo, los latifundistas y grandes capitalistas antinacionales y todo el pueblo Uruguayo, los obreros, agricultores y ganaderos pequeños y medios, los intelectuales y estudiantes, los empleados del estado y privados, los jubilados y pensionistas, los artesanos y pequeños comerciantes y la pequeña y media burguesía nacional”. Ruiz Pereira Faget.
Para entender un poco más de que se trata cuando hablamos de la contradicción oligarquía o pueblo: comparado a los números previos de la pandemia podemos decir que, el agronegocio creció un 27%, la industria frigorífica un 34%, la industria de la alimentación un 10%, la industria del plástico un 22% entre otros.
Pero, sin embargo, los salarios de los trabajadores bajaron en todos los rubros
¿Cuál es el denominador común del ajuste? Mientras hubo aumento de la riqueza el reparto fue desigual. Para hablar en criollo, el ajuste de la oligarquía generó el crecimiento de la plusvalía para una minoría de cuello duro, la cual se traduce en el aumento de la tasa de ganancia para el capital financiero internacional y sectores de la burguesía apátrida, es decir el imperialismo y la oligarquía criolla. El recorte en políticas públicas desnuda la naturaleza de clase del gobierno, que gobierna para la oligarquía y no para el pueblo.
En este marco el ajuste de la oligarquía a nuestro pueblo trajo consigo el crecimiento de la pobreza, entre otros se profundizó el problema habitacional, es decir no hubo ni plancito de viviendas, las famosas “50 mil viviendas prometidas” por Irene Moreira se transformaron en pompitas de jabón, pero si hubo repartija entre cabildantes militantes, que destapó otro acto de corrupción en el gobierno y obligó a renunciar a la ministra.
Se viene el periodo electoral, el gobierno está construyendo un relato rimbombante, que genera mucha expectativa con el programa “Avanzar” como una solución de impacto al problema de la vivienda, al cual se le asignó 240 millones de dólares para tratar de solucionar el problema de los asentamientos.
En Uruguay hay 650 asentamientos donde viven unas 200 mil personas la realidad es que en el programa están contemplados 11 asentamientos de montevideo donde existen 348, 35 mil hogares, es decir con lo que se le asignó al programa alcanza para resolverle el problema habitacional a un 4% de de la población que vive en asentamientos de la capital, nos parece insuficiente y dista mucho de los compromisos asumidos en campaña electoral por el mitomano presidente y su cleptomana ministra.
La solución al problema de la vivienda no pasa por el mercado, sino por la unidad organización y lucha social y política de lo más avanzado de la sociedad Uruguaya. La vivienda es un derecho humano fundamental, no una mercancía. Los asentamientos son el resultado del capitalismo, que en su gen lleva la desigualdad, la exclusión, y la guerra.
Erradicar los asentamientos no está solo relacionado a una vida digna con justicia social, sino a disputarle territorio y base social al narcotráfico, narcotráfico que es funcional al imperialismo y las clases dominantes. Lacalle Herrera le dijo una vez a un periodista que, meterse con el narcotráfico, objetivamente pondría en crisis al sistema financiero mundial, porque si los narcotraficantes sacan el dinero de los bancos el sistema capitalista entraría en crisis.
Por eso, desde las organizaciones revolucionarias a través de nuestro crecimiento tenemos que disputarle territorio y base social al narcotráfico, incorporar en nuestras plataformas no solo un plan nacional de viviendas, que tenga el presupuesto necesario para hacer justicia, sino accionar integralmente desde la interinstitucionalidad y las organizaciones sociales sobre todo los sindicatos y la universidad un gobierno de cercanía, un gobierno del pueblo, en ese marco necesitamos construir una correlación de fuerzas antiimperialistas que defienda los intereses de los trabajadores y el pueblo todo. Que luche por la pública felicidad, que trascienda el sistema en defensa de la vida digna.
iii. LAS GRANDES CAUSAS TOMAN MÁS DE UN AÑO
Suele utilizarse el año nuevo para imponerse un nuevo proyecto de vida, o hacer balance del trayecto recorrido hasta ahora. Pero ¿Qué es un año de vida para las grandes causas? Si han visto irse compañeros sin realizarse, o han esperado décadas, lívidas, hasta resurgir revitalizadas en este o aquél movimiento. ¿Cómo hacer balance de algo imprevisible?
“El único modo de predecir el futuro es organizarnos y hacer que eso que queremos, ocurra.” Antonio Gramsci.
La única forma de abordar las grandes causas es colectivamente. El pueblo en su conjunto, no vive ya cien años, sino que es parte de la historia; no le son impredecibles los acontecimientos, son su obra, el de las manos de millones de hombres y mujeres, trabajando para que sucedan.
“La historia es nuestra y la hacen los pueblos” Salvador Allende.
En ese discurso se hace explícita la responsabilidad de los pueblos, en favor o detrimento de sus propios intereses, en construir la historia. No en un sentido literario, de la palabra muerta. En los hechos.
Nuestra organización, Congreso del Pueblo, asume esa responsabilidad y brega por la mejor historia posible; no la del capitalismo, de destrucción de la humanidad, guerra, de hambre y miseria, de enfermedades y grandes lujos para unos pocos; queremos una historia de paz, justicia, fraternidad, solidaridad, amor y abundancia. Es por eso que les deseamos un felices fiestas y feliz año, pero también los convocamos a organizarse para construir la historia que queremos. ¡Salú!